Ante la no resolución de la convocatoria de becas de comedor escolar para alumnas y alumnos de la Comunidad de Madrid, la comunidad educativa de Madrid compuesta por madres, padres y demás familiares de estas niñas y niños, personal de los centros educativos y entidades sociales DECLARAMOS:

Sentimos esta falta de eficacia y diligencia por parte de la Comunidad de Madrid como una nueva vulneración de los derechos de las niñas y niños de Madrid, una vulneración a su derecho básico del cuidado por parte de la sociedad.

Una vez más, la Comunidad de Madrid antepone plazos ilógicos y procedimientos administrativos al INTERÉS SUPERIOR DE LAS NIÑAS Y NIÑOS de nuestra comunidad educativa.

La Ley orgánica 8/1985 reconoce el derecho básico del alumnado a recibir las ayudas y los apoyos precisos para compensar las carencias y desventajas de tipo personal, familiar, económico, social y cultural. La Ley Orgánica 2/2006 de Educación establece que, con el fin de hacer efectivo el principio de igualdad en el ejercicio del derecho a la educación, las Administraciones públicas desarrollarán acciones de carácter compensatorio en relación con las personas, grupos y ámbitos territoriales que se encuentren en situaciones desfavorables y proveerán los recursos económicos y los apoyos precisos para ello; en esta misma Ley encomienda a las Administraciones el deber de establecer las medidas necesarias para que la situación socioeconómica del alumno no suponga una barrera para el acceso a las actividades complementarias y los servicios escolares.

El comedor escolar, como servicio escolar complementario afianza el proceso educativo de las niñas y niños estudiantes en una triple vertiente. Se engloba en el proceso educativo del centro, convirtiéndose en un espacio de educación para la salud y la convivencia.

Garantiza una nutrición y alimentación básica a las niñas y los niños, con especial atención a los que viven en familias empobrecidas. En este sentido, el pasado martes, la ONG Educo presentó el informe “Recetas que educan‘ donde denunciaba que uno de cada tres alumnos vive en riesgo de pobreza.

Sus familias no pueden hacer frente al gasto del comedor y por eso, solicitan la beca. Para que puedan comer. Así de simple.  Y la obligación de la Comunidad de Madrid es garantizar el derecho de esas niñas y niños a esa nutrición básica.

Por último, el comedor escolar es un apoyo fundamental en la organización de los cuidados en el entorno familiar y comunitario. Otro informe de la misma ONG “El comedor escolar en España: la visión de las familias”” constataba que “del total de asistentes al comedor, la principal razón para utilizarlo (elegida por un 77,9 % es la conciliación laboral (“tengo que trabajar” o “estoy buscando trabajo”). Muchas madres y padres que solicitan la beca tienen trabajos precarios, la beca de comedor permite a estas familias conciliar el cuidado de sus hijas e hijos con su frágil economía. Al no contar con red de apoyo para el cuidado de nuestros hijos e hijas, la no resolución a tiempo de esta convocatoria nos obliga a abandonar nuestra precaria pero única fuente de ingresos al no existir alternativa de cuidada de nuestras hijas e hijos. Otras familias optan por participar en el servicio de comedor por seguridad (con un 36,9 % del total de familias) por “en el comedor aprenden a comer de todo y de manera saludable”. En tercer lugar, aunque con un porcentaje menor se encuentra el evitar que el niño o la niña coma solo en casa, con un 26,6 % “.

Junto a estos tres beneficios del comedor escolar que repercuten de forma directa en las niñas y niños estudiantes y las familias no queremos olvidar el efecto que la no resolución de las becas tiene en el mantenimiento de los puestos de trabajo del personal que acompaña a nuestras hijas e hijos tanto en el comedor como en el espacio de ocio que transcurre entre la finalización de la jornada escolar y la salida de nuestras hijas e hijos del centro escolar.

Estos puestos de trabajo están establecidos en función de la demanda por parte de las familias del servicio de comedor, por lo que la falta de resolución de estas becas está haciendo que muchas familias no puedan hacer uso de este servicio por falta de capacidad económica, por tanto las plantillas de los equipos de comedor se encuentran en este momento sobredimensionadas suponiendo un gasto extra a las empresas de comedor que, entendemos, no podrán sostener en el tiempo, lo que inevitablemente se traducirá en precariedad laboral en el personal contratado en estos servicios.

No son sólo estos cuatro beneficios del comedor escolar, reconocidos por la comunidad educativa y avalados por numerosas entidades sociales especializadas en el cuidado de la infancia, entre otras Save The Children en su informe “Garantizar COMEDOR ESCOLAR sano y gratuito a toda la infancia en riesgo de pobreza” publicado en mayo de 2022 o la ya mencionada ONG Educo, los quebrantados con la no resolución de la convocatoria de becas. A nuestro entender, esta forma de actuar de la Comunidad de Madrid quebranta del artículo 39 de nuestra Constitución, donde se establece que los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos.

Y vulnera también el artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño que reconoce el derecho de toda niña y niño a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. Estableciendo que las Administraciones de los Estados firmantes “adoptarán medidas apropiadas para ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar efectividad a este derecho y, en caso necesario, proporcionarán asistencia material y programas de apoyo, particularmente con respecto a la nutrición, el vestuario y la vivienda

La falta de diligencia de la Comunidad de Madrid a la hora de resolver la convocatoria de becas para este curso escolar, compromete el derecho de las niñas y los niños estudiantes a una educación integral y de calidad, compromete su derecho básico a una alimentación adecuada, compromete la capacidad de conciliación de las familias madrileñas con hijas e hijas en edad escolar, compromete la igualdad entre las niñas y niños de nuestra comunidad, estableciendo un acceso a derechos fundamentales basado en la capacidad económica de las familias desplazando el INTERES SUPERIOR de estas niñas y niños por el que deben velar las administraciones públicas.

Por todo ello, la comunidad educativa firmante de esta Declaración EXIGE a Dña Isabel Diaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y a D. Emilio Viciana Consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid;

  1. La inmediata resolución de esta convocatoria para restaurar los derechos negados a las niñas y niños de Madrid que no han podido acudir al comedor en estos primeros días de curso escolar.
  2. Modificar la Orden que regula el procedimiento de becas de comedor, para que en su articulado establezca que la convocatoria anual deberá estar resuelta al menos una semana antes del inicio del curso escolar, de forma que tanto las familias como el resto de la comunidad educativa podamos organizarnos en función del resultado de esta convocatoria.
  3. Avanzar en la total gratuidad del servicio de comedor, para avanzar en el reconocimiento pleno de los derechos de las niñas y los niños y situar en el centro de las policitas educativas sus intereses.

Así mismo, ponemos en conocimiento de D. Ernesto Gasco, Alto comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil y de D. Ángel Gabilondo, Defensor del Pueblo esta situación, para que se involucren en su rápida resolución, en el cumplimiento de sus obligaciones como responsables de velar por el respeto de los derechos de la ciudadanía y del interés superior de las niñas y los niños.

En Madrid a 9 de septiembre de 2023.

 

ADHESIÓN A LA DECLARACIÓN